DISFUNCIÓN ENDOTELIAL: IMPACTO EN LA
ENFERMEDAD ARTERIAL CORONARIA

 
Estilo de Vida Sedentario

La falta de ejercicios generalmente es considerada un factor de riesgo para la ateroesclerosis, independiente de sus efectos negativos en el cuerpo, peso, presión sanguínea y evaluación lipídica de suero. La inmovilización crónica o ausencia de adecuada actividad física, ya sea por elección o como resultado de una enfermedad, puede estar asociada con la reducida expresión de síntesis del NO y con eso disminuida la síntesis de NO.

Dimetilarginina Asimétrica

La dimetilarginina asimétrica (ADMA), un inhibidor competitivo endógeno (por ejemplo antagonista) de la síntesis del NO, reduce la conversión de L-arginina a NO y a citrulina. Normalmente está diseminada en el plasma de los humanos y es usualmente excretada inalterada por orina. Elevados niveles de ADMA inhiben la vasodilatación endoteliodependiente, un efecto que había sido reservado a la administración de la L-arginina exógena.

Homocisteína

Los elevados niveles de homocisteína están asociados con la ateroesclerosis prematura. Por cierto, aproximadamente un tercio de las personas con enfermedad arterial coronaria prematura, carótida, o periférica, tienen elevados niveles de plasma de homocisteína. La homocisteina puede acelerar la ateroesclerosis induciendo la disfunción endotelial. Las infusiones de homocisteína han demostrado inducir a la denudación endotelial. En niños con homocistinuria (que es el riesgo para la ateroesclerosis prematura), una disfunción en la vasodilatación endotelial puede ser observada previo al comienzo de los síntomas de ateroesclerosis.

Potenciales Intervenciones en la Disfunción Endotelial

Con el conocimiento de los mecanismos endoteliales y los métodos de diagnóstico y detención de la evolución, las intervenciones están dirigidas a las manifestaciones de disfunción endotelial más bien que a la disfunción en sí misma. Aún cuando las intervenciones dirigidas exclusivamente a la capa simple endotelial podrán ser develadas en el futuro, algunas medidas corrientemente aprovechables han dado esperanzas de mejorar la función endotelial (tabla 2).

Intervenciones No Farmacológicas

  • Dieta baja en colesterol.
  • Ejercicio.
  • Suplementos antioxidantes.
  • Aceite de pescado.
  • Dejar de fumar.
  • Suplemento de L-Arginina.

Intervenciones Farmacológicas

  • Agentes lípidos amenazantes.
  • Bloqueadores del canal de calcio.
  • Inhibidores (ACE) de la enzima convertidora de angiotensina 41.
  • Reemplazo de estrógenos.
   

Tabla 2: Agentes más comunes que pueden revertir
la disfunción ENDOTELIAL

Estrategia farmacológica

Ejemplos

Agentes lípidos amenazantes Inhibidores de la colestiramina reductasa HMG-CoA
Inhibidores del sistema renina angiotensina Inhibidores ACE, antagonistas del receptor

angiotensina II

Bloqueadores de los canales del calcio Verapamila, nifedipina
Antioxidantes Vitamina C, vitamina E
Mejoría de la vía de síntesis de NO Folato, arginina, estrógeno
Agentes citoprotectivos Superóxido dismutasa, probucol
Sustitutos para protección de la sustancia endotelial Nitrovasodilatadores; análogos de prostaciclina

Abreviaturas: ACE: enzima angiotensin convertidora;
HMC-CoA: 3-hidroxi-3-metilglutaril coenzima A; NO: óxido nítrico.

Conclusiones

Parecen ser posibles unas mejores funciones endoteliales, vía una variedad de métodos actualmente disponibles, con nuevas propuestas todavía por venir. Parece razonable suponer que las futuras estrategias terapéuticas y agentes estarán directamente destinados para esta capa única de células que regulan el tono vascular y estructura. La temprana detección de la disfunción endotelial puede ser una medida provechosa para la terapia guiada previa al desarrollo de la ateroesclerosis sintomática.

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