APLICACION DEL ESTUDIO DE VENTILACION - PERFUSION

Los estudios de ventilación - perfusión tienen su mejor indicación para el diagnóstico del embolismo pulmonar, pero hay que tener en cuenta que éste puede asentar sobre un pulmón con patología preexistente, que suele alterar los hallazgos en este tipo de estudio y que conviene conocer, para evitar interpretaciones incorrectas.

En los pacientes EPOC, la ventilación es sensible. Hay defectos en la primera inspiración, fase de equilibrio normal y retención o eliminación lenta en el lavado.

El aclaramiento del Xenón 133 se correlaciona bien con el FEV1 y con el índice de Tiffenau. En general, la retención del trazador es más significativa en áreas con afectación segmentaria. A diferencia del TEP, la imágen es más difusa y mal definida, dando múltiples defectos de perfusión no segmentaria.

  1. En la bronquitis crónica hay un defecto a predominio de las bases.
  2. En el enfisema bulloso, hay un defecto único de ventilación en la fase de primera inspiración y de equilibrio.

Para realizar bullectomía, los estudios de gammagrafía son más útiles para valorar el funcionalismo del parénquima pulmonar restante, que el de la bulla en sí.

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En las bronquiectasias hay una alteración de distribución irregular.

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En el asma hay defectos de perfusión de tipo segmentarios, subsegmentarios o lobares; con respecto a la ventilación, los trastornos son más severos.

En los tapones de moco, la ventilación tiene una retención significativa del trazador en la fase de lavado, mientras que en la perfusión, hay defectos segmentarios indistinguibles del TEP.

Los cuerpos extraños, se comportan igual que el anterior. Si la perfusión está más alterada que la ventilación, hay que sospechar un tumor con afección de los vasos pulmonares.

En el caso de un tumor, varía si se trata de un proceso central o periférico. En el proceso central, el defecto de perfusión es mayor que el de ventilación, si existe una compresión vascular debida a una afectación hiliar y/o mediastínica mientras que si esta no existe, los defecto de perfusión y ventilación son similares.

Sin embargo, la presencia de defectos lobares e incluso de todo el pulmón en la gammagrafía de perfusión, reflejan la mayoría de las veces, la vasocostricción de la arteria, secundaria a la estenosis bronquial y no se debe interpretar como criterio de inoperabilidad por invasión de la arteria pulmonar o de sus ramas principales.

En el proceso periférico, la imágen se corresponde a la de una lesión ocupante de espacio.

Antes de la neumonectomía debe realizarse una gammagrafía de perfusión para predecir el funcionamiento pulmonar postintervención, especialmente en los EPOC.

La perfusión pulmonar relativa de cada pulmón, se combina con el FEV1. Si el FEV1 del pulmón residual es < de 0.8-1.0, existe riesgo de insuficiencia respiratoria. El cálculo es:

FEV1 POSTOPERATORIO ES IGUAL AL PRODUCTO DE
FEV1 PREOPERATORIO x % de PERFUSIÓN del PULMÓN SANO

Sirve para valorar el grado de progresión de un tumor; para identificar trastornos del flujo sanguíneo pulmonar por afección ganglionar, y para demostrar mejoras en la ventilación y la perfusión tras radioterapia.

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Gammagrafía de perfusión pulmonar en paciente con neoplasia en lóbulo inferior derecho.
Defecto de perfusión en la misma localización.

Hipertensión pulmonar 1ª y 2ª, en ambas es importante el diagnóstico etiológico precoz por los distintos tratamientos, dado que en la 1ª se usan vasodilatadores y en la 2ª anticoagulantes, trombectomía o interrupción venocava.

En la 1ª, la perfusión es normal o de pequeño defecto subsegmentario, y si se realiza en ortostatismo, se observa una homogeneización de la perfusión desapareciendo el gradiente ápico-basal.

En el 2ª, hay múltiples defectos de perfusión segmentarios o lobares con ventilación normal.

Insuficiencia cardíaca congestiva: imágen V/Q normal, su uso es para descartar TEP. A veces, con edema intersticial, hay hipoperfusión (defectos no segmentarios), no se relaciona con los patrones pulmonares anatómicos normales, pero sí con la RX de tórax.

Síndrome de Swyer - James o Mc Leod, defecto de V/Q en la mayor parte del pulmón, que se corresponde con la hiperclaridad pulmonar en la RX.

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Gammagrafía de perfusión y ventilación en un paciente con sindrome de Mc Leod. Defecto de perfusión en la mayor parte del pulmón izquierdo con importante hipoventilación del mismo.

Condensación pulmonar: correlación entre las alteraciones gammagráficas y RX. Defecto en las tres fases de la ventilación y falta de perfusión en el mismo territorio.

Enfermedad pleural: hay hipoperfusión a lo largo de las cisuras que da el "signo de la cisura", también producido por microémbolos que afectan la perifería del pulmón.

Hay que recordar que la mayoría de los defectos de las cisuras se deben a enfermedad pulmonar y no a embolias.

Hipertensión venosa pulmonar crónica: por insuficiencia mitral o insuficiencia ventricular izquierda. Los vértices reciben igual sangre que las bases o más. Son frecuentes los defectos de perfusión en las bases, por edema local y fibrosis.

DIAGNOSTICO DE TROMBOEMBOLISMO PULMONAR

Se la considera la indicación principal de la gammagrafía de ventilación -perfusión.

Esta condición es de difícil confirmación clínica y los pacientes que no son tratados tienen recidivas entre un 26-50% y mueren entre un 18-20%.

PROTOCOLO DE ESTUDIO

Una vez establecida la sospecha clínica de embolia pulmonar, se solicitan estudios de laboratorio, radiografía de tórax, la cual es de suma importancia porque puede guiar el estudio.

Si la misma demuestra extensas áreas de condensación, debe asumirse de ante mano que la gammagrafía probablemente tendrá valor limitado, ya que ambas fases estarán alteradas, imposibilitando así un diagnóstico diferencial y tal vez debiera realizarse directamente una arteriografía pulmonar.

Por el contrario, si demuestra radiografía normal o con pocas alteraciones, que es la situación más frecuente en TEP, está indicada la gammagrafía de ventilación - perfusión. Para ello, en algunos centros de Medicina Nuclear, se utiliza la inhalación de nebulizaciones con radio-aerosol con Tc -99m de fitato coloidal marcado con 40-50 mCi.

Esta nebulización se realiza con O2 seco en un sistema protegido con caja plomada y por espacio de 5 minutos a través de una boquilla hacia el paciente.

El flujo de O2 fluctúa entre los 7-10 lt/min, con rendimiento de 6-10% y con tamaño de partículas de nebulizado de 0,8 micrones.

El buen paso del radiofármaco hacia los pulmones se controla con un detector de Geiger-Muller en la región posterior del tórax, alcanzándose, en general, un buen contaje en la gammacámara cuando se ha llegado a unos 10-15 mrem/h. De inmediato de terminada esta fase, se obtienen 8 proyecciones de ambos pulmones, de acuerdo a lo ya citado.

Si el paciente está en condiciones críticas, se disminuye la cantidad de proyecciones, pero siempre tener en cuenta que las más importantes son la anterior, lateral y oblicua posterior, en ese orden.

Se puede hacer en pacientes respirados, acoplando el nebulizador con los conectores adecuados.

El de ventilación puede realizarse antes que el de perfusión, ya que a las dosis administradas, el contaje del radiofármaco empleado en el estudio posterior, es de 4 o más veces el de inhalación y por lo tanto, no presenta interferencia por actividad de la primera fase.

Terminado el estudio de ventilación se realiza el de perfusión.

En los pacientes con hipertensión pulmonar muy severa o con importante shunts de derecha a izquierda, como medida precautoria puede reducirse en número de partículas hasta 200.000 o menos, pero no inferior a 60.000, para obtener un estudio estadisticamente significativo.

El límite de resolución de la gammagrafía de ventilación - perfusión se estima que está a nivel de vasos ocluídos de 1 mm de diámetro o defecto de perfusión de 2 x 2 cm en la superficie del pulmón.

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