SOCIEDAD 
DE MEDICINA INTERNA 
DE BUENOS AIRES

           Revista de la Sociedad de Medicina Interna
          de Buenos Aires

          Científicos Argentinos Ilustres- Nuestros tres premios Nobel
 Dra. Falasco , Silvia Iris

La historia médica argentina se honra con el nombre de numerosas celebridades, que por su excelencia profesional y científica, creatividad e idoneidad permiten jerarquizar el arte de curar.
El 10 de diciembre de 2001 se cumplió el primer centenario de los Premios Nobel, galardón al que accedieron por sus méritos en el área de Medicina y Fisiología los Dres. Bernardo Alberto Houssay y César Milstein y en Química el Dr. Luis Federico Leloir.

El Dr. Bernardo A. Houssay (1887-1971) nació en Bs.As. y desde pequeño había demostrado su extraordinaria inteligencia. A los 9 años había finalizado la escuela primaria y a los 13 había alcanzado el título de bachiller. Obtuvo la licenciatura en Farmacia en 4 años, tras lo cual inició los estudios en la Facultad de Medicina, graduándose con diploma de honor a los 23 años. En 1908 ejerció como ayudante de la cátedra de Fisiología del Dr. Piñero. Desde 1910 hasta 1919 asumió primero en forma interina y luego en forma definitiva la cátedra de Fisiología en la Facultad de Agronomía y Veterinaria. Se desempeñó como Jefe de Investigaciones del Instituto Bacteriológico, donde creó el Departamento de Fisiología Patológica. A partir de 1919, fecha en que es nombrado Profesor Titular de Fisiología de la Facultad de Medicina se abocó a la investigación experimental y a la docencia. Por propuesta suya se creó el Instituto de Fisiología de la Facultad de Medicina de Bs.As. donde ejerció como Director y la Sociedad de Biología Médica y Afines, filial de la Societé de Biologie de París, en nuestra Asociación Médica Argentina (AMA) cuya dirección presidió. El Instituto de Fisiología trascendió rápidamente las fronteras, como centro de excelencia en la investigación científica.
Sus investigaciones se desarrollaron fundamentalmente en el rol de la hipófisis en el metabolismo de los carbohidratos y en la diabetes.
En 1943 es expulsado de su cátedra por razones políticas, continuando con sus investigaciones en el Instituto de Biología y Medicina Experimental que fundara con apoyos privados. 
En 1947 el Instituto Karolinska de Suecia le otorgó el Premio Nobel de Fisiología y Medicina por el descu-brimiento de la función de la hormona del lóbulo anterior de la hipófisis en el metabolismo del azúcar, distinción que lo convirtió en el primer Nobel en Ciencias en América Latina.
Investigador innato, recibió además, entre otros, el Premio Nacional de Ciencias, el Premio Charles Mickle Followship de Toronto (Canadá), el Premio de la American Pharmaceutical Manufacture de Nueva York, la medalla Banting de la American Diabetes Association de EE.UU. y el Premio Baly Medal de Inglaterra. Fue miembro del Consejo Directivo y Vicedecano de la Facultad de Medicina, uno de los fundadores de la Asociación Argentina para el Progreso de las Ciencias (entidad que inspiraría luego la creación del CONICET que él mismo presidió), Presidente de la Academia Nacional de Medicina, Miembro Honorario de numerosas Sociedades biológicas, médicas y científicas de todo el mundo, Doctor Honoris Causa en Medicina y Ciencias de varias Universidades extranjeras. 

Luis Federico Leloir (1906- 1987) nació en Francia, durante un viaje que realizaran sus progenitores por razones de salud de su padre. Estudió en Argentina y en el extranjero. Inició sus estudios terciarios en París en el Instituto Politécnico para arquitectura. Abandonando dicha carrera y de regreso en Bs.As. ingresó en la Facultad de Medicina donde se graduó en 1932. Su tesis doctoral (1934) la realizó en el Instituto de Fisiología de la Facultad de Medicina, dirigido por el Dr. Houssay, titulada "Las suprarrenales y el metabolismo de los hidratos de carbono", por la que recibió el Premio de la Facultad. En 1936 se trasladó a Inglaterra para trabajar en el Laboratorio bioquímico de la Universidad de Cambridge dirigido por el Dr. Frederick Hopkins (Premio Nobel de Medicina 1929). En 1937 se reincorporó al equipo del Dr. Houssay en la Universidad de Bs.As. hasta su expulsión, por lo que en 1944 viajó a EE.UU. para continuar sus investigaciones en la Universidad de Washington y posteriormente en el Enzyme Research Laboratory, College Physicians and Surgeons de la Universidad de Columbia. Al regresar a Bs.As. reanudó sus investigaciones que llevarían al descubrimiento de azúcares nucleótidos, en el Instituto de Investigaciones Bioquímicas Fundación Campomar, siendo su Director y luego Presidente, función que desempeñó hasta su muerte. En 1957 rechazó una invitación de la Fundación Rockefeller y el Massachusetts General Hospital para emigrar a los EE.UU. Con la creación del Instituto de Investigaciones Bioquímicas de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales es nombrado Profesor Titular de la misma contribuyendo a la formación de investigadores nacionales y extranjeros (1958). Fue designado miembro del Directorio del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas, Profesor Extraordinario de la UBA, Miembro de la Academia Nacional de Ciencias de EE.UU., Jefe de Cátedra de Química Biológica de la Facultad de Ciencias Exactas, Miembro de la Sociedad de Biología de la Asociación Médica Argentina (AMA), Miembro de la Academia Pontificia de Ciencias de la Ciudad del Vaticano, Miembro Honorario de la Sociedad de Bioquímica de Londres y Biología de Francia, Doctor Honoris Causa por distintas Universidades.
En 1970 la Real Academia de Ciencias de Estocolmo le hace entrega del Premio Nobel por su trabajo en bioquímica al descubrir los nucleótidos de azúcar y su función en la biosíntesis de hidratos de carbono. Fue
merecedor de otros premios, como el Premio Fundación Gairdner (Canadá), Premio Louise Gross Horwitz (Nueva York), Premio Consagración Nacional en Argentina, Premio Konex “Mejor Figura de la Historia de la Ciencia y Tecnología Argentina”, entre otros.

El Dr. César Milstein (1927-2002) nació en Bahía Blanca, donde permaneció hasta 1945 en que se trasladó a la Capital Federal para estudiar Química en la Universidad de Bs.As., finalizando el pregrado en 1952. Recibió su doctorado en 1957. Su tesis sobre el estudio del centro activo de la aldehído deshidrogenasa recibió un Premio de la Asociación Química Argentina, investigación que concretó sin ayuda económica. Ese mismo año ganó por concurso un cargo como investigador en el Instituto Nacional de Microbiología Carlos Malbrán, cuya dirección ejercía el Dr. Ignacio Pirosky, pero al poco tiempo, partió hacia Cambridge al ser beneficiado con una beca para el Medical Center Research, donde investigó bajo la dirección de Frederick Sanger (Premio Nobel en Química en 1958 y 1980).
En 1961, de regreso a nuestro país es nombrado Jefe del Departamento de Biología Molecular del Malbrán. Tras el Golpe de Estado de 1962 el Instituto es intervenido, por lo que Milstein presenta su renuncia e invitado por el Dr. Sanger partió nuevamente a Cambridge. Como investigador del Medical Center Research realizaría los descubrimientos junto con el Dr. Köhler sobre los anticuerpos monoclonales que lo harían merecedor del Premio Nobel. En 1983 se convirtió en Jefe y Director de la División de Química de Proteínas y Ácidos Nucleicos de la Universidad de Cambridge. El Real Instituto Karolinska de Estocolmo le otorgó el Premio Nobel en 1984 por el desarrollo de la técnica de hibridoma para la producción de Anticuerpos Monoclonales. 
Continuó su labor en Inglaterra hasta su muerte, aunque periódicamente regresaba a la Argentina. Entre otras distinciones fue Miembro Honorario de la Scandinavian Immunological Societies, de la European Molecular Biology Organization, Fellow of the Royal Society, Foreign Honorary Member American Academy of Art and Sciences, Académico Extranjero de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de Madrid, Ciudadano ilustre de la Ciudad de Bahía Blanca, Doctor Honoris Causa de la Universidad Nacional del Sur. Entre sus numerosos Premios cabe citar el Carlos J. Finlay Prize for Meritorious Work in Microbioloy, UNESCO (1983), Premio Konex de Ciencia y Tecnología (1993).

Esta brevísima reseña biográfica de tres "Grandes" Investigadores de prestigio mundial, es en reconocimiento a su talentosa labor, a su insaciable deseo de investigar a pesar de las dificultades y a sus virtudes.
En cada uno de nosotros, de nuestros gobernantes, está la voluntad, el esfuerzo y la capacidad de lucha, para lograr, como decía el Dr. Bernardo Houssay, que nuestro país llegue a ser alguna vez una potencia científica de primera clase. 


Dra. Silvia Iris Falasco